En nuestros tiempos, ¿quién no sucumbiría a la compra de un talismán, un amuleto, con la esperanza de mejorar su vida diaria? Este objeto, presentado en diversas formas según nuestras culturas, creencias y educación, tiene el único propósito de proteger y tranquilizar.

Buscamos desarrollar este aspecto tranquilizador y protector a través de nuestro trabajo, añadiendo una dimensión estética. Así, en tu hogar, cada día, una obra de arte persigue dos objetivos: embellecer y proteger tu espacio.

Es fundamental comprender el origen de este proyecto, las personas que están detrás de él y los procesos utilizados para darle vida.

 

¿Quienes somos?

 

Somos dos entusiastas del arte y la arquitectura, Shana y Dan Benchetrit, socios tanto en este proyecto como en la vida. Dan, un arquitecto de interiores formado en París y que ha trabajado para casas de lujo, aporta su sentido único de la estética. Shana, inmersa en un ambiente artístico desde pequeña, se unió a la galería de su padre en 2007 después de estudiar mercado del arte en París.

 

¿Cómo se desarrolló la idea?

 

La idea surgió de la pasión de Shana por el ojo, que simboliza la protección. Dan, con su talento creativo, dio vida a esta idea, dando como resultado una serie de esculturas únicas. Juntos decidieron desarrollar diferentes talismanes utilizando el mismo proceso.

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¿Qué proceso utilizamos?

 

Habiendo observado diversos materiales y técnicas mientras trabajaba para la galería, Dan se sintió atraído por la resina, un material transparente, resistente y maleable. Al vivir en Miami, la idea de que la escultura pudiera reflejar la luz del sol parecía obvia.